sábado, 20 de agosto de 2016

CON EL BRASIER EN LA ESPALDA...

El día a día y nuestras diversas actividades nos hacen pasar los momentos más insospechados, algunos agradables, otros tan desagradables que preferimos borrarlos de nuestro disco duro de la memoria, y por supuesto no pueden faltar aquellos que se convierten en anécdotas tan únicas y divertidas que son todo un deleite recordarlas y por qué  no hasta compartirlas!! =D

Hace unos días llegaba a casa luego de una sobrecargada jornada de laburo con la única premura de poder cambiarme de ropa y salir volando al gimnasio para disiparme y aprovechar el tiempo al máximo. Tal cual arbolito de Navidad a fines de fiestas iba despojándome de los accesorios y las varias capas de prendas que uno se pone para combatir el frío tan intenso de estos últimos días. Como estaba lloviznando saqué del closet una casaca bastante gruesa y acolchada con capucha incorporada que puse sobre mi cama hasta terminar de alistar mi maletín de deporte. Con todo listo apagué luces, me puse la casaca, maletín al hombro y salí rumbo al gym escuchando mi música favorita.

Caminando por la vereda sentí de pronto un ligero "tic" en la espalda, como si alguien me pasara la voz, al voltear no había nadie en toda la cuadra y no le di importancia así que seguí caminando presurosa; más adelante volví a sentir lo mismo y al voltear no había nadie detrás mío y pensé "que miedo, debe ser algún almita que me está siguiendo!!".... =D así que aceleré mi paso. Ya había avanzado algunas cuadras y nuevamente ese "tic, tic" en la espalda ya era molesto, cogí mi cabello pero yo lo tengo a la altura de los hombros así que era imposible que fuera parte de mi cabello la que me molestaba. Ya caminando en plena avenida transitada y estando por llegar al gimnasio nuevamente ese inquietante "tic, tic" en la espalda hizo que me detuviera y estaba por sacarme la casaca cuando de pronto vi que algo asomaba.... ¡Oh sorpresa!!!... ¡era mi brassier!!!... =D

La capucha de mi casaca tiene aplicaciones de velcro, aquella cinta negra que conocemos como "pega pega" y al poner la casaca sobre mi cama el encaje de mi brassier que me acababa de quitar vaya que si se pegó en una de las aplicaciones de "pega pega" de la bendita capucha... Sin siquiera imaginarlo yo había salido desde casa con la casaca puesta y en la espalda colgando como un parapente mi brassier color beige con encaje, pero lo más pintoresco es de que con lo materiales con que los confeccionan hoy en día, las copas de los brasieres parecen "cúpulas" en lugar de "copas" y el estar colgando de la capucha desde unos de los extremos del brasier hacía más notorio y evidente de que se trataba de una prenda íntima... =D

No tienen idea de lo que sentí en ese momento, en plena avenida y con el tráfico en hora punta solo atiné a soltar una carcajada y desprendí mi brassier de la casaca y lo guardé a la velocidad del rayo!!!... más aún cuando mi casaca también tiene aplicaciones de cinta reflectiva en las mangas, aquella que se ilumina en la noche con el reflejo de las luces, así que mi brasier iba colgando con marco de luces y todo!!!... =D  Jamás hubiera imaginado que mi brasier tendría el capricho de salir a pasear prendido de mi casaca y no pude evitar pensar de que felizmente aquella prenda...no fue mi bombacha!!!... =D